miércoles, 8 de agosto de 2012

Sin argumentos.

En el opaco día que mira de costado, sonriente como normalizado, aparecen las peleas con la razón.
Preguntándonos sobre la nada, los abismos de la duda se asomaban; si sabemos quiénes somos o cual es nuestro objetivo, si hay algún plan de vida, si existe o no el destino. Si en el fondo esto es lo que queremos y porque hacemos también cosas que no nos gustan, si nos conocemos realmente o somos una apariencia de nosotros mismos. Si las cosas se pagan en la tierra o hay otros caminos, entre muchas otras cosas que se sienten como desafíos.
Sin querer hizo ruido ese silencio, esa pausa para replicar, la clase había quedado fría como esperando a contestar.
El no habérnoslo planteado nunca también hablaría de nosotros. Con miedo a responder todos se miraban, encontrando en ojos ajenos el paradigma de cada uno. El rumbo de la cátedra se había coloreado, ahora tenía un tinte filosófico que no se encuentra en todos lados, digno de nuestra carrera –siempre dejándonos disconformes con el pensamiento lineal-  Y aunque no se trate solo de esto, hay detalles para pensar, como buen estudiante de psicología vamos buscando respuestas por donde nos las hay.

domingo, 12 de febrero de 2012

Intentando no arrugar mi vestido me sirvo lo que quede del vino, ayudando a mi cabeza que se pierda, colaborando con recuerdos ya olvidados.

Quiero que apagues la noche y te pierdas conmigo, quiero ofender al sol y quiera partir, quiero que me abraces durante siglos la cintura y me provoques torrentes de ternura. Quiero encadenarme a tu boca y robarte el aire que te sobra.

Mis costados débiles te extrañan, los más caprichosos y sensibles, los mas mentirosos y predecibles, los mas vagos y susceptibles.

Me marchito en el sol preguntándome por tu vida, caminando horas sin saber que es medio día, miro el rio que está apagado, distante, frio y sin risas.

Intentando no arrugar mi vestido tropiezo con una sombra para descansar, miro al cielo, como si fuera a encontrar algo, pero lo miro igual, no le encuentro formas a las nubes, ni muchos menos las voy a buscar.

sábado, 14 de enero de 2012

Tareas de hoy y siempre.

Todos nos deleitamos con un poco de orgullo en el bolsillo, con fe en algo que nunca vamos a creer, con algo de humillación, que es mejor dejarla allí y con palabras que parecen imposibles decir.
Otro bolsillo donde se esboza la seguridad afilada, esperando poder atacar. Los pecados capitales discutiendo entre ellos y una fiesta de ficción contemporánea reflejada en la sociedad.
Son difíciles las tareas del dia cuando incluyen decepciones y mentiras, hay que correrse un poco para ver otra perspectiva y sacar lo optimista cuando no haya positivos.
Se esconde un poco de alcohol en mi sangre después de esta copa de vino, se aloja en rincones que pronto llegaran a mi cabeza y probablemente la regañaran.
Mantener la esperanza encendida, obviar a esas personas entrometidas, hacer que no te duele cuando gritas de dolor, intentar buscar salidas nuevas…muchas tareas para hoy.

Yoha.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Salir a mirar al sol, después de tanta noche.

Saqué ese libro de auto ayuda para mirarlo, pensar y agregarme 80 años tomando un café…Escuchar música triste, ese suicidio momentáneo, mientras el resto anda bailando por ahí. Un desafío diurno el de encontrarse con el sol después de tanta noche, un caos mental sin terapias de balcón, un vaso de por medio y usar la calle de cenicero.
Tratar de sacarle una sonrisa al sol cuando te mira de costado, soplar las nubes cuando está completamente nublado.
Tener más indecisión que cordura, más abismos que esperanza, menos hambre que nunca y más amor que otra cosa. Enfrentar y perder aunque duela, crecer, conocer, vivir y morir casi siguiendo un ritmo. Que la suerte te abandone, la buena dicha se desvié y no crezcan mas tréboles de cuatro hojas.
Le debo una disculpa y es a Dios, le tengo una promesa y es a mi conciencia. La pobre está cansada, dejo que se vaya de viaje de vez en cuando y me traiga de suvenir disciplina de otros lugares para aprender un poco sin equivocarme tanto.
Pero es inevitable hay que salir a mirar al sol, aunque nos mire de costado, saber comenzar de nuevo. Después de todo el único obstáculo en nuestra vida es aquel impuesto por nosotros.
Guardo el libro de autoayuda, entra mejor en el cajón que en mi cabeza. Aprender a vivir no es fácil, mirar al sol tampoco.

jueves, 13 de octubre de 2011

Lo que se muere con el día.

Cuantas batallas habré perdido sin haber jugado a nada, ahora veo tu sombra por debajo de la puerta y ordeno mi cabello, el muy tonto esta enredado, busco ese perfume que te gusta tanto y perfumo el lugar por completo.
Antes de quedarme sin tinta, busco una servilleta donde escribir y dejarte una nota en la heladera para recordarte que te esperaba.
Mi vestido es ciego y mis pasos mudos, tu mirada eterna y tu caminar divino; te veo pasar, te encuentro callado, con la mirada torcida y das paso a descorchar otro vino… Bastan unos besos para saber que hoy la noche no va a morir sin su cielo estrellado, sus canciones en el balcón y esos bailes que quedaron en el olvido, que reviven en nosotros, que se mueren en el día.
Antes de despertarme por completo escucho esos temas traficantes de sentimientos, tiro la ropa en la valija para finalmente irme de viaje.
Encuentro una nota en la heladera, esta vez era tuya, recordándome que volverías. Pero me he quedado sin tinta y selle con un beso nuestra despedida.



jueves, 18 de agosto de 2011

Algunas cosas para hacer.

Hacer caso a los sentimientos y escribir lo que le dicta el corazón. Prender fuego la rutina y acampar bajo el sol, dar la vuelta al mundo en lo que suene una canción, aprender a tocar un instrumento y luego excarcelar la imaginación.
Entender de que se trata la vida, aunque sea una misión, arrestar a la cabeza, para comprender al corazón. Dibujar como sea que dibuje, no creo aprenderlo más, solo dibujar cosas que tengas muchas historias que contar.
Componer en ese mar profundo de ideas que a veces salen a navegar. Estudiar la diversidad de la mente y reflexionar sobre la gente. Leer más de mil libros y escribir mil más. Plantar un árbol, tener hijos y todo lo demás…
Pensar en el mañana, porque sé que hay algo más, divertirme cuando lo encuentre y salir a festejar.

domingo, 24 de julio de 2011

La soledad de los domingos.

Ojalá te pudiera ver pronto para que la agonía de extrañarte se armonice con la idea de abrazarte y me arranque esta angustia del pecho. En el caso de que no pudiera arrancármela, por lo menos disminuya y se disuelva entre el calor del reencuentro de tus besos.
La soledad de los domingos siempre me produce esta tortura, se me escapa de las manos, se me desliza por el cuerpo, se suicida en mis ojos y apaga la luz para apagar los sentimientos.
Cuando la tarde moría, me quedé toda la noche en el sofá, escuchando como me latía el corazón y esas canciones que nos gustan a los dos. Una botella de agua para calmar la sed del alma. Le doy la mano a mis silencios que me muestran todas las cosas que no quiero ver, de eso se encarga el silencio.
Le explico a mi vida porque no estás acá y otra vez la ausencia de tu voz se presenta como oxigeno, fuente vital de mi alegría. Te espero, te sueño. TE AMO

miércoles, 13 de julio de 2011

Para ustedes mujeres.

Que las penas se vayan en esa copa de vino mientras el humo las sofoca, que se muera la angustia en ese vestido que no nos quedó nada bien, que se aleje la tristeza guardada en los domingos y el llanto de soledad en la cocina. Que se incendie el ropero de la inseguridad. Que se marche el dolor de cabeza que nos produce el corazón, que sentir no sea tan duro. Que se aparte el desconsuelo de esa dieta clausurada y la mentira diaria de que la vamos a empezar. Que nos vuelva el dinero invertido en estética, a modo de consuelo. Que pensar para dos nos sea tan difícil. Que no lloremos si no es por un buen motivo, es decir, que no lloremos por un hombre. Que las penas se vayan en esta copa de vino, ahora derramada en la alfombra, que no nos preocupe el desamparo, ni las zorras que habitan entre nosotros, que no vivamos si no es intensamente y que sigamos soñando por los siglos de los siglos. Amén.


Que no vivamos si no es intensamente.

lunes, 27 de junio de 2011

Hay amor por doquier.

Invierno bajo cero y las mantas que se humillan porque no lo pueden apagar, casi está que nieva y el frió no piensa menguar.
En el horizonte se asoma la espalda de la luna, atardecer perfecto para este aperitivo.En esta rebelión de besos, parálisis del corazón, se despiertan todos los sentidos y se nubla la razón.
Dulce fragancia a esencias, quien sabe de donde saldrán, me confundo en un mar de caricias sin dirección. Felicidad compartida a flor de piel y un volcán de cosas buenas que no se quieren terminar más.
Invierno bajo cero y no se sabe donde estar, refugiarse en chocolates, salir a caminar. No importa lo que haga con mi vida, el resto lo dejo a la deriva, lo sumerjo en un café o en un tequila.

jueves, 16 de junio de 2011

Hoy es un lindo día

No de esos de película con temperatura perfecta, parejas enamoradas exhibiéndose por las calles, semáforos vacíos y autos impecables. Solo es un lindo día por la simplicidad con que suena. Estoy desgastando un poco mi lápiz antes de comenzar a escribir y me envuelve el ruido de las bocinas como himno de la ciudad, un par de obreros desfilando por la calle, nubes que se separan y se juntan…las hojas en la mesa y yo lejos de eso, la ventana a medio abrir y el viento que se cuela entre las cortinas.
Puse la canción más triste del mundo y me preparé un café, de esos que se toman en una taza especial por su suave espuma y para agarrarlo con seguridad mientras se lo bebe y pensé; puedo leer los ojos de la gente pero no logro eliminar la angustia de los domingos,un típico dia de este casi invierno, lleno de todo y tan vacio. Todo esto me hace pensar que probablemente en el desgate de mis besos solo pueda demostrarte cuanto te amo. Nada alcanza si se trata de vos, por eso te quiero hasta los huesos.
Todo es mas lindo si lo miro alado tuyo, se me escapan los te amo, se me nubla la razón, aunque no lea lo que escribo se que lo escribo para vos.
Solo amarte es mas fácil que extrañarte, el resto lo dejo a la deriva, lo sumerjo en un café o en un tequila.
Asi llega al fondo esta taza, sin café ni nada que contar. Un par de besos reprimidos y un papel menos que rayar.

martes, 31 de mayo de 2011

sábado, 30 de abril de 2011

Odio de vos.

Odio que me asustes en momentos de suspenso, odio los chistes que me ponen celosa y a veces te odio por hacerme reír hasta en lugares inoportunos. Odio cuando te vas y el tiempo sin vos, odio que me conozcas tanto, que seas tan inteligente y sepas lo que me pasa siempre, odio verte y sentirme tan bien, odio mi sonrisa idiota cuando algo se trata de vos, mi miedo de perderte, odio mis ganas de tenerte cerca. Odio que muchas veces mi felicidad este en tus manos, odio no tener señal para escribirte. Odio no poder mirar tele con vos, obviando programas de cocina, manualidades y religión, odio que hagamos los mismos chistes, que me busques las cosquillas que no tengo y las encuentres, que me robes sonrisas con solo mirarme, odio cuando nos psicoanalizamos sin darnos cuenta, odio que tengamos tanto en común…
Pero más odio que nunca te pueda odiar. Que no exista el odio si se trata de vos y odio amar todo esto que odio.

martes, 12 de abril de 2011

Vuelvo a tener ese sueño.

Una noche ilegal con la música extasiante delineando una coreografía entre nosotros. Las luces son un cuerpo de piernas largas y tacos altos que nos marean y seducen, hay burbujas acariciándonos la piel que piden a gritos ser atrapadas por nuestras manos y morir allí.
Exhalando el alma entre el humo, ahogándonos en una copa. Confundiendo felicidad con inconsciencia, ésta fiesta es mi escenario, una ciencia exacta sin rodeos, que presume su belleza y somos parte de la misma, como una especie de puzzle.
Hay un delirio en el aire que se contrapone a la moral, es un sueño pero no se siente. Domina nuestra atención esta música que nos traspasa la escucha, nos inmoviliza poniéndonos a bailar.
Los brazos tratando de alcanzar el cielo, como pidiendo auxilio, son parte de esta danza. La fuerza de las luces nos asaltan y enredados en niebla de humo nos transforma.
Hoy está latente y al final de la semana, expuesto.

Yoha.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Mujer de los siete sentidos.

No, no es una charla de almuerzo familiar, pero sin embargo estoy conversando con mamá otra vez de mis maestrías en decepción, comparando penas, dándole nombres y apellidos a la misma angustia.
Personificando sentimientos que parecían tan lejos y siguen en mi… Creo que hasta se podrían escuchar mariposas caníbales cometiendo un homicidio en mi estómago.
Mamá está cociendo y yo en la cama este diván imaginario, con sabanas rosas que simulan entender lo que digo. Pero ella lo hace mejor, mientras cose, usa su expresión característica de sospecha segura y lo adivina: El amor está en el aire baby.
¿Seré tan precisa o es el séptimo sentido materno que solo posee ella? Si, tiene siete, compuesto por esos “yo sabía” que nunca me dice, las habilidades para medir temperaturas futuras, los “vas a necesitar esto” que jamás se equivocan. Y no es ese típico sexto sentido con su capacidad de intuir, este de verdad es muy bueno.
Corta el hilo que en instantes atraviesa la aguja con una precisión a
dmirable. Me mira, con los ojos serenos, imitando la calma que antecede la tempestad. Ya conozco esta mirada también
-definitivamente pudo escuchar a las mariposas caníbales-.
Después de relatarle un informe súper extensivo y detallado sobre el amor, aparece esa última mirada cómplice, para decirme garantizarme que cuento con ella y sus siete sentidos.
Que fácil me despierta torrentes de confianza absoluta en ella y en sus centenares de miradas.
Mi mamá es la mejor, la mejor enserio.

lunes, 28 de marzo de 2011

Sus terapias de balcón.

Un paisaje de fotografía con la sombra que se desvanece de a poco cuando el sol ocupa todo el lugar.
La miro a ella un poco intranquila, con su melena castaña que irradia salud, tomando un té en el balcón, usando la calle de cenicero.
Parece que hubiera vivido siempre en ese departamento, cada elemento que hacen a la habitación podría contar su propia historia. Historias desgraciadas o alegres. Qué más da, nunca lo voy a saber.
Pero por alguna razón sale todas las noches y se pasea de lado a lado resbalando su mano con el pasamano del corredor. Vaya a saber Dios que la tiene tan preocupada, se volvió rutina esto de salir a mirar las estrellas y hacer terapia en su sillón.
Apaga la luz, prende un cigarrillo y en el ritual de su suicidio momentáneo, se saca los zapatos y aparta el humo con sus manos.
Separo la mirada de su edificio y me pongo a buscar otra ventana, otra historia que imaginar.

martes, 15 de marzo de 2011

Cada página es un día vivído.

Se siente el ruido de la calle y yo que pensaba irme a dormir.
Golpea la puerta mi vecino, cual animal perdido en la selva, me pide todo instrumento que pueda solventar su existencia. Desde una plancha, hielo, cuchillos, verduras, agujas, algodón, alcohol... y en el buen intento de prestarle mis cosas, no se si trama hacer un curso de primeros auxilios o armar un muñeco vudú.
Me agradece, me pide disculpas por las molestias, aunque en verdad no siente culpa pero lo dice por compromiso.
Su retiradada da paso a otra tarde vacía.
La vida queda microscópica mirando el exorbitante rió, perdiéndome entre páginas de mi inacabado libro. Pienso que ya no me molesta el sahumerio Malboro, ni el humo en el cabello que me ofrecen los recreos de la facultad.
Estoy sentada en la noche, aunque sea un hermoso día radiante, preguntándome el sentido de la vida.
Tengo que dejar de hacer estas cosas, me siento un jodido libro de autoayuda.
Ahora veo mi melodramático contexto: El viento que se lleva un par de hojas escritas llenas de mí, la gente caminando bañadas por el sol crepúsculo...faltaría nieve, una mujer dando de comer a las palomas y estaríamos en mi pobre angelito.
Me voy, dejando atràs la huella donde alguna vez estube sentada, cayendo en algo más patético que escuchar música lenta: escuchar música lenta, sola.

Yoha.

martes, 1 de marzo de 2011

El café de la esquina.

Me senté en el bar de la esquina. Siempre hay bares en las esquinas, como si por estar en esa ubicación las personas tuvieran mas ganas de tomar un café.
Yo en silencio, con el ruido secundario de mi pronto desayuno, confeccionándose en la cocina.
La silla que sobraba en mi mesa estaba como gritando “disponible” a toda esa gente que llegaba y me la quería arrebatar. Cinco minutos despues aparece la mujer que me la robaria. Tenía anteojos de esos que su aumento llega a ser perjudicial para la salud, un pantalón de vestir tan bien planchados que si los dejarías en el suelo quedarian parados, un pañuelo que se le resbalaba en el cuello como pidiendo libertad.
En fin, tenia el aspecto que uno se imagina que tendría una taza de té si tuviera que vestirse.
El día se hizo largo entre filosofía y las medialunas que coronaron mi desayuno.
Ahora, ya de noche, vuelvo a caer en la realidad de la mano de mi libro pendiente en lectura y esta sopa de letras que no merece llamarse “cena”

Yoha.

jueves, 24 de febrero de 2011

La lluvia, símbolo de abundancia y reflexión.

Día intermedio de la semana que entusiasma el antecedo de los amaneceres sin muchas responsabilidades. La ventana, testigo de pensamientos, que quedan impregnados en las cortinas y mueren en el ruido profundo de la cuidad. Las cenizas de un 5to piso que caen sin rumbo entre el viento y este lo conduce con tanta violencia para que mueran en el suelo.
Nunca me imaginé cuantos pensamientos filosóficos se pueden despertar un simple dia de lluvia, mirando como el agua se desborda en algunas calles y en otras no tanto; en silencio conmigo misma, con las ganas necesarias para
analizarlos todos.
Pensamiento oníricos que hoy ocupan mi tiempo, regalandome reflexión de la cual es testigo este café.
Creo que todos tenemos esas recurrentes preguntas existenciales que nunca nos animamos a respondernos, por miedo a la verdad quizás, por ausencia de respuestas o de no llegar a la conclusión. Pero resulta bastante interesante, la mayoría de las veces, encontrarnos con más
preguntas que respuestas.
Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar y lo mejor, despertarnos.
Yoha.

lunes, 17 de enero de 2011

Cambiando moldes mentales.

Hoy es uno de esos días en los que preferiría no escucharme y especular, ser una escéptica frente al concepto de decepción, pensar que no existe y llenarme de sueños.
Son esos días en los que no me molestan estar sola conmigo, ordenando un poco la anarquia en mi cabeza y que a mis días los gobiernen caminatas sin rumbo.
Perdón por la tristeza, por esta catarsis crónica, mirándolo fijo, se lo ruego al café que estoy por terminar.
Mis pensamientos están enredados en una nebulosa que no tiene comienzo ni final –tantos libros de psicoanálisis que hoy no me dan respuestas- esta necesidad de estrenar inquietudes y temores, este inconsciente traicionero que me angustia si se exhibe, todavía tiene sus deseos inmaduros tatuados en todas partes, premisas de impulsos que terminan en finales desgraciados.
No poder dormir por no parar de pensar? O no parar de pensar por no poder dormir? Se lo pregunto sin decir palabra al techo de la habitación que contempla mi agonía momentanea, mi psiquis entumecida y helada por lastimarla llenándola de cosas.
Hasta que mi mente, casualmente perdida,llega con una fuerza abrazadora a una conclusión, por eso me concedo el derecho a equivocarme.
Mejor no pensar que es mejor, el que apuesta y el que paga el premio ganado es uno mismo. La vida no tiene formula, tomar consciencia de que uno es consciente es todo un acontecimiento interno.
Para que seguir en la incertidumbre? todo tiene un precio y un beneficio y conviene fijarse en el beneficio.

Yoha.

domingo, 9 de enero de 2011

Sol, vuelve a nosotros.

Otra vez las vanidosas nubes tiñeron de gris esta tarde soleada para arruinarme lo que pretendía ser una siesta no angustiatiba, sin escuchar el estallar de las gotas en el suelo, sin poder mirar afuera para encontrar los colores apagados y el cielo tan triste dejando caer lagrimas que se multiplican, un espectáculo en contacto con la naturaleza, relajante… pero aburrido a la vez. Ahora, bajo un techo , cerca de mi ventana salpicada, me voy llenando de pensamientos filosóficos, vacíos y profundos que solo una tarde de lluvia me puede regalar.
Me pregunto como actuará este efecto sobre la conducta de cada individuo, cómo caera la lluvia en sus mentes, sus pensamientos. Pero definitivamente esta tormenta intensifica la tristeza, en mas de uno.
Bueno, despues de todo no esta tan mal estar conmigo misma y las actividades de días de lluvia.; pintantome las uñas para mirarlas de lejos, leyendo libros y ordenándolos en sus estantes, escuchando música de efecto suicida, mirando peliculas que se miran de a uno.
Haciendo cosas para no dar gusto a nadie. Y eso me gusta.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Este verano...

Un aplauso por el tejido adiposo de reserva que es imposible de quitar. Por el bronceado perfecto que nunca se alcanza si no es artificial, por ese ojo clínico que tenemos sobre nuestros defectos al vernos en traje de baño. Un aplauso por el momento que decidimos empezar una dieta y por el alfajor que nos impidió terminarla.
Por las toneladas de cremas –producto de una liquidación- con finalidad de mejor la estética que todavía ni las tocamos.
Un aplauso por la expresión característica en los rostros de las mujeres durante una depilación. Por la bici estática que compramos y nunca la vamos a ocupar, por los días de lluvia que nos arruinan las tardes de sol y nuevamente no alcanzamos ningún tipo de bronceado.
Por la belleza de manos y pies que nadie presta atención, los cortes de moda que nunca nos quedan bien y la ropa con escasees de tela que nunca nos pondremos. Un aplauso por la absurda idea de hacer ejercicio a la noche y que el cansancio sea nuestra mejor excusa. Por las fotos en las que disimulamos lo que está de más, las juntadas de amigos que terminan siendo el escape perfecto de nuestras infinitas dietas.
Por nuestros días bipolares sin razón aparente, porque nunca vamos a entender que no existe bikini alguna que nos levante el busto, nos reduzca la cintura, nos estilice las piernas y nos guste su color. Por la angustia de decir “me estoy cuidando” frente a ese helado y por el placer de comerlo luego.
Este verano no hay cuerpos perfectos, no hay dietas milagrosas, ni bikinis que no nos delaten. No hay bronceados naturales parejos, ni cuerpo que soporte estar maravilloso todo el tiempo. Y si los hay, pues ¡un aplauso por ellos!
El verano es disfrutar el sol, el agua, el calor, el aire y hay que aprovecharlo con toda intensidad.
Este verano un aplauso para todos los que son felices como son, sin complicarse la vida que es demasiado corta como para sentarse a preocuparse.
Yoha.

sábado, 30 de octubre de 2010

El precio de tus confesiones.


Aunque no me corresponda ese lugar, me persiguen pensamientos clandestinos sin futuro.
Sin ganadores ni perdedores, hasta que duren los besos ajenos, las caricias prestadas y el cariño dividido.
Y vos, con ese frustrado deseo de no enamorarte estas abriendo todas las puertas para precisamente hacer lo contrario. Para qué maquillar la realidad? para qué malgastar besos en otros?
Siempre soy la que pisa el freno al borde de tu abismo para que aprendas a diferenciar ese paso entre locura y realidad.
Cuando no tengas el calor de tus otras polleras y todavía te quede una cuota de amor me vas a entender.
Todos nuestros secretos guardados bajo llave, lo que le pintamos al mundo pero sabemos que no es así.
Enredados en este delirio ilegal; lo sabes… no hay arma mas seductora, que contestar siempre la verdad.
Yoha.

domingo, 24 de octubre de 2010

El último día de mi vida.

Si tuviera la libertad de hacer lo que quiera el último día de mi vida, transformaría esos infiernos en largas caminatas de verano a orillas del mar.
Y escucharía a todos llorar un rato mas mientras recorro esos pasajes donde existieron desamores, decepciones, alegrías, éxitos y dolores. Triste supongo, me sentaría a esperar con un daiquiri en mano, a alguna persona que quiera estar conmigo en ese momento. Y en la espera miraría a la distancia para pensar en mi vida a contramano, difícil pero determinada, que me llenó de esperanzas para volver a intentar. Comienzan a irse 15 minutos de mi vida mirando la lejanía del mar y el reflejo del sol de media tarde sobre el mismo. Esto que parece no terminar, es increíblemente perturbador por saber que no es así, que es la última vez que vuelven preguntas existenciales sin respuestas a mi cabeza. Estoy acá en el ultimo día de mi vida y nunca supe si vale la pena morir por intentarlo, nunca entendí el porque de un abandono, o porque preocuparse por problemas sin solución, como se perdona sin olvidar, si el amor es verdaderamente ciego, si las personas pueden cambiar, si lo que es tuyo vuelve o si confiar en las segundas oportunidades. Y así mi cabeza sumergida en un sinfín de dudas, producto de largas noches de insomnio. Voy a mirar para atrás, tratando de encontrar a quien vino a filosofar conmigo y me voy a quedar ahí hasta que se caiga el sol. Ese seria mi último día si lo pudiera elegir, pero se que la vida cambia, se supera, se acostumbra. Por el contrario, el amor que es como una canción, no se puede olvidar.

Yoha.