sábado, 30 de abril de 2011

Odio de vos.

Odio que me asustes en momentos de suspenso, odio los chistes que me ponen celosa y a veces te odio por hacerme reír hasta en lugares inoportunos. Odio cuando te vas y el tiempo sin vos, odio que me conozcas tanto, que seas tan inteligente y sepas lo que me pasa siempre, odio verte y sentirme tan bien, odio mi sonrisa idiota cuando algo se trata de vos, mi miedo de perderte, odio mis ganas de tenerte cerca. Odio que muchas veces mi felicidad este en tus manos, odio no tener señal para escribirte. Odio no poder mirar tele con vos, obviando programas de cocina, manualidades y religión, odio que hagamos los mismos chistes, que me busques las cosquillas que no tengo y las encuentres, que me robes sonrisas con solo mirarme, odio cuando nos psicoanalizamos sin darnos cuenta, odio que tengamos tanto en común…
Pero más odio que nunca te pueda odiar. Que no exista el odio si se trata de vos y odio amar todo esto que odio.

martes, 12 de abril de 2011

Vuelvo a tener ese sueño.

Una noche ilegal con la música extasiante delineando una coreografía entre nosotros. Las luces son un cuerpo de piernas largas y tacos altos que nos marean y seducen, hay burbujas acariciándonos la piel que piden a gritos ser atrapadas por nuestras manos y morir allí.
Exhalando el alma entre el humo, ahogándonos en una copa. Confundiendo felicidad con inconsciencia, ésta fiesta es mi escenario, una ciencia exacta sin rodeos, que presume su belleza y somos parte de la misma, como una especie de puzzle.
Hay un delirio en el aire que se contrapone a la moral, es un sueño pero no se siente. Domina nuestra atención esta música que nos traspasa la escucha, nos inmoviliza poniéndonos a bailar.
Los brazos tratando de alcanzar el cielo, como pidiendo auxilio, son parte de esta danza. La fuerza de las luces nos asaltan y enredados en niebla de humo nos transforma.
Hoy está latente y al final de la semana, expuesto.

Yoha.